Mujer al borde del tiempo de Marge Piercy es una obra seminal de la ciencia ficción feminista publicada en 1976. La novela sigue a Connie Ramos, una mujer chicana de Nueva York que, tras ser injustamente internada en una institución psiquiátrica, descubre su capacidad para comunicarse con Luciente, una habitante del siglo XXII. A través de estas visiones del futuro, Piercy presenta dos posibles realidades: una utopía igualitaria y sostenible, y una distopía dominada por el control tecnológico y la opresión.

Connie Ramos, protagonista de Mujer al borde del tiempo, es una mujer marginada y luchadora que vive en Nueva York. Después de ser internada en una institución psiquiátrica, descubre su capacidad para comunicarse telepáticamente con Luciente, una persona del siglo XXII. Luciente le muestra dos futuros posibles: uno en el que la sociedad ha alcanzado la igualdad de género, la sostenibilidad ecológica y la justicia social, y otro en el que el control tecnológico y la opresión prevalecen. A través de estas visiones, Piercy critica las estructuras sociales contemporáneas y explora las posibilidades de cambio radical y emancipación.

Mujer al borde del tiempo es una obra crucial dentro de la ciencia ficción feminista, destacándose por su crítica a las estructuras patriarcales y su exploración de la reproducción social. Piercy utiliza la narrativa especulativa para cuestionar las normas de género y proponer alternativas utópicas donde el cuidado y la reproducción son responsabilidades colectivas y valoradas equitativamente. La novela es un reflejo de las preocupaciones de la segunda ola del feminismo y sigue siendo relevante por su visión de futuros posibles y su llamado a la transformación social y la justicia.

La ciencia ficción feminista ha sido fundamental para cuestionar las normas sociales y explorar nuevas posibilidades de organización social a través de la especulación y la narrativa. Autoras como Marge Piercy, Ursula K. Le Guin y Octavia Butler han utilizado este género para desafiar las estructuras patriarcales, proponer futuros igualitarios y abrir espacios para la reflexión crítica sobre género, identidad y poder. Sus obras no solo entretienen, sino que también fomentan la discusión sobre las posibilidades de transformación social y la emancipación de las mujeres y otros grupos marginalizados.
La reproducción social, un concepto central en el feminismo materialista, abarca las actividades y relaciones necesarias para mantener y perpetuar la vida cotidiana y la fuerza laboral. La ciencia ficción feminista amplía esta discusión al especular sobre futuros donde estas actividades son reconocidas y redistribuidas equitativamente. Piercy presenta una utopía donde el cuidado y la crianza son responsabilidades colectivas, ofreciendo una crítica a las estructuras patriarcales contemporáneas y sugiriendo vías para la transformación social​​.

En esta sesión trataremos de cruzar estas genealogías que entrelazan el feminismos materialista y la ciencia ficción feminista con prácticas y luchas por la reproducción social en las que nos encontramos actualmente inmersas.