Para envío
En la treintena de columnas/árboles que reúne este libro les propongo emboscarnos, adentrarnos en el bosque. Y desde ellas pretendo dejar claro que no cabe rendición alguna. Todo lo contrario. Por mucho que ya le estemos viendo las orejas al colapso, estoy convencido de que podemos evitar que llegue. Sencillamente porque también sabemos sentirnos parte, curar, defender y hasta hacer bien las cosas: todas. Y que por incontables que resulten las actividades de esta civilización ni una deja de tener una alternativa ecológica. Aquí encontrarán un panorama de lo que nos sucede a la Natura. Sí, así, porque asumo y defiendo, desde hace más de medio siglo, que el hogar de la Vida es solo uno, que la Salud de todos los vivos es igualmente una sola y que nada de lo que sucede a lo que nos sostiene puede ser considerado como ajeno, indiferente o prescindible. Estos escritos buscan ayudar a comprender a lo que nos comprende, consiente y asiste. La defensa de la Natura es la más en defensa propia de todas las formas de protección que afortunadamente nos hemos regalado. Gracias, queridos lectores, y que la vida, esta que aquí palpita, os atalante.