La ira es el deseo de devolver el daño, pues su causa radica en la idea de que se ha recibido una injuria. Sublevación del ánimo, producto del juicio o del ímpetu, la ira, con voluntad y reflexión, se encamina a la venganza.
Si para Aristóteles la ira no era una pasión negativa sino una función de la dinámica social, Séneca se propondrá en este texto clásico dominarla, tanto en uno mismo como en los demás.
DE LA IRA
AUTOR/A
SÉNECA
Lucio Anneo Séneca (4 a.C. - 65) fue un escritor, filósofo, político y orador romano, además de ministro, tutor y consejero del emperador Nerón, y obtuvo un gran prestigio como senador en la época imperial. Como pensador e intelectual ha pasado a la historia como la figura predominante del estoicismo y el moralismo romano, e influyó notablemente en el Humanismo y demás corrientes renacentistas, en autores como Erasmo de Rotterdam, Calvino o Montaigne, entre otros. La obra de Séneca se inscribe en cuatro tipologías: los diálogos morales, las cartas, las tragedias (como Medea, Fedra, Las fenicias o Edipo) y los epigramas. Ha sido uno de los pensadores más influyentes de todos los tiempos y su obra ha sido encumbrada por los intelectuales occidentales más reconocidos.